Con 33 años casi 34 me ingresé en un centro de drogodependencias, mi vida era un gran desastre , con una separación a mis espaldas, con una hija , un remolino de circunstancias de las cuales no podía salir, o al menos eso pensaba yo, con dos hermanos adictos, unos padres desesperados , en fin, un caos.
Mi vía de escape era drogarme, evadirme de esos problemas, siempre controlando claro!!! Mirando a los demás y pensando : Ese se droga más, yo no tengo ningún problema ,yo no llegaré a robar , ni a perder mi dignidad.
No pensaba que yo tendría una adicción como un templo. Pasaron años de consumo hasta que tuve a mi hijo con una nueva relación. Después de tenerlo llegó el caos al completo.
Creí que todo cambiaría pero…. no fue así fue a peor, casi muere mi hijo por no saber reaccionar a tiempo , le hice la vida imposible a mi marido , le llegué a pegar , engañar , robar , intente suicidarme , pegaba a mis hijos , suplicaba de rodillas a mi marido que me comprara droga, (os prometo que estoy escribiendo esto y se me ponen los pelos de punta).
Gracias a dios todo cambió , he recuperado mi vida , a mis hijos , a mi marido , y sobretodo a mi misma. Me quiero muchísimo y siendo yo feliz los demás lo son.
Mi recuperación tampoco fue fácil , ya que mi hermano recayó y tuve que soportar sus desprecios hacia mí , ver como se volvía a destrozar la vida y mil cosas más , gracias a mi terapeuta y compañeros pude llevarlo de la mejor manera.